lunes, 28 de mayo de 2012

IMPACTO AMBIENTAL. EL PLANETA HERIDO

5.3 La acción del hombre y sus consecuencias


Las consecuencias de las acciones de la humanidad las padece la tierra. La contaminación, la perdida de biodiversidad, el aumento de los residuos, la desertización, así como el cambio climático, son algunas de las huellas ecológicas que el hombre va dejando a su paso, recayendo sobre sí la responsabilidad de la degradación del medio ambiente.



La Contaminación

La contaminación es la alteración del medio ambiente por la acción de agentes físicos, químicos o biológicos, que se presentan en concentraciones suficientes y en lugares concretos.


Por lo tanto, podemos decir que no hay sustancias peligrosas, sino cantidades peligrosas. Por otra parte, sustancias que pueden ser contaminantes en una zona no tienen por qué serlo en otra. Existe una contaminación natural, como son los gases emitidos por los volcanes, y otra de origen antrópico, es decir, impulsada por el hombre, que en los últimos años está cobrando gran importancia.
Hoy en día, gran parte de la normativa que regula la emisión de contaminantes se basa en el precepto de "quien contamina paga" aunque, en ocasiones, debido a los costes de los equipos, se prefiere satisfacer las multas impuestas a invertir a tecnología adecuada para minimizar la contaminación.
La contaminación no reconoce fronteras, ni líites geográficos, ni los distintos idiomas. Debido a la gran difusión de los contaminantes en el aire o en el agua, la contaminación no permanece en el lugar en que se genera. Por lo tanto estamos hablando de un problema global que debemos resolver de forma global también.








Contaminación atmosférica

Se entiende por contaminación atmosférica a la presencia en la atmósfera de sustancias en una cantidad que implique molestias o riesgo para la salud de las personas y de los demás seres vivos, vienen de cualquier naturaleza, así como que puedan atacar a distintos materiales, reducir la visibilidad o producir olores desagradables. El nombre de la contaminación atmosférica se aplica por lo general a las alteraciones que tienen efectos perniciosos en los seres vivos y los elementos materiales, y no a otras alteraciones inocuas. Los principales mecanismos de contaminación atmosférica son los procesos industriales que implican combustión, tanto en industrias como en automóviles y calefacciones residenciales, que generan dióxido y monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y azufre, entre otros contaminantes. Igualmente, algunas industrias emiten gases nocivos en sus procesos productivos, como cloro o hidrocarburos que no han realizado combustión completa.

       Contaminantes más importantes y sus respectivos orígenes:
       
       Origen                                                       Contaminante
       Combustión hidrocarburos y biomasas                               CO
        Combustión hidrocarburos                                               CO2, SO2, NH3
        Extracción de combustibles y emisiones de residuos             CH4
        Industrias papeleras, refinerías                                        SH2  
       Fumigación                                                                 CH3Br
        Combustión de carbón y plástico                                      HCl

Contaminación del agua


Es cierto que, como defienden muchos expertos en la materia, la contaminación del aguacausada por las actividades humanas es un fenómeno ambiental de importancia, el cual se comienza a producir desde los primeros intentos de industrialización, para transformarse luego en un problema tan habitual como generalizado. En el caso del inicio de la revolución industrial (entre la segunda mitad del siglo XVIII y los primeros años del siglo XIX) los procesos de producción de esta época requerían de la utilización de una gran cantidad de agua para la transformación de las materias primas. A su vez, los efluentes de dichos procesos productivos eran vertidos luego en los cauces naturales de agua, con susdesechos contaminantes correspondientes. Aquí comenzó a extenderse el grave flagelo de la contaminación del agua.


¿Cómo se produce la contaminación del agua?


Generalmente, la contaminación del agua se produce a través de la introducción directa o indirecta en los acuíferos o cauces de agua (ríos, mares, lagos, etc) de diversas sustancias que pueden ser consideradas como contaminantes. Pero existen dos formas principales decontaminación del agua, una de ellas tiene que ver con la contaminación natural del agua, que se corresponde con el ciclo natural de ésta, durante el que puede entrar en contacto con ciertos constituyentes contaminantes (como sustancias minerales y orgánicas disueltas o en suspensión) que se vierten en la corteza terrestre, la atmósfera y en las aguas. 

Desertización y desertificación. El planeta en carne viva


Los términos desertización y desertificación suelen prestarse a confusión.



Se denomina desertización al proceso de degradación ecológica, por el que el suelo se hace improductivo, pierde sus propiedades y provoca la aparición de condiciones desérticas.
Está inducida por factores climáticos y produce un aumento de la aridez del medio y una disminución en la fertilidad del suelo, que contribuyen a la ruptura del ecosistema inicial.

Se denomina desertificación al proceso de degradación de los suelos resultante, entre otras causas, de las actividades humanas.
Debe destacarse que el término desertificación se utiliza cuando en el proceso de degradación es fundamental la intervención del hombre.

Las actividades humanas más importantes que aceleran la aparición de condiciones desérticas son:
  • Sobrepastoreo: una cantidad excesiva de ganado deteriora el suelo.
  • Degradación química: lluvia ácida, salinización, alcalinización, etc.
  • Actividades agrarias inadecuadas: algunas técnicas de cultivo facilitan la erosión del suelo.
  • Tala de árboles e incendios forestales: al quitar la cubierta vegetal se debilita el del suelo.
  • Compactación del suelo: la maquinaria pesada, así como el pisoteo del ganado, producen endurecimiento del suelo.
  • Sobreexplotación del agua: en nuestro país tiene especial relevancia la escasez de agua y la sobreexplotación de recursos hídricos.
  • Urbanicación: el avance de las ciudades y el nacimiento de nuevas poblaciones inciden en la degradación de recursos del suelo.




Pérdida de la biodiversidad. ¿Hacia la sexta extinción?


Nuestro planeta se enfrenta a una acelerada desaparición de sus ecosistemas y a la irreversible pérdida de su valiosa biodiversidad. Por diversidad entendemos la amplia variedad de seres vivos -plantas, animales y microorganismos- que viven sobre la Tierra y los ecosistemas en los que habitan. El ser humano, al igual que el resto de los seres vivos, forma parte de este sistema y también depende de él. Además, la diversidad biológica incluye las diferencias genéticas dentro de cada especie y la variedad de ecosistemas.



Toda esta diversidad biológica provee al ser humano de recursos biológicos. Éstos han servido de base a las civilizaciones, pues por medio de los recursos biológicos se han desarrollado labores tan diversas como la agricultura, la industria farmacéutica, la industria de pulpa y papel, la horticultura, la construcción o el tratamiento de desechos. La pérdida de la diversidad biológica amenaza los suministros de alimentos, las posibilidades de recreo y turismo y las fuentes de madera, medicamentos y energía. Además, interfiere negativamente con las funciones ecológicas esenciales.



Las interacciones entre los diversos componentes de la diversidad biológica es lo que permite que el planeta pueda estar habitado por todas las especies, incluidos los seres humanos, ya que gracias a ella se dan procesos tales como, la purificación del aire y del agua y la destoxificación y descomposición de los desechos, la estabilización y moderación del clima de la Tierra, la moderación de las inundaciones, sequías, temperaturas extremas y fuerza del viento, la generación y renovación de la fertilidad del suelo, incluido el ciclo de los nutrientes, la polinización de las plantas, etc.



La forma más visible de este daño ecológico es la extinción de animales tales como los pandas, los tigres, los elefantes y las ballenas, debida a la destrucción de sus hábitat y a la cacería o captura excesiva. Sin embargo, otras especies menos llamativas pero igual de importantes también se encuentran en peligro. Como ejemplo, podemos mencionar a la amplia gama de insectos que ayudan a la polinización de las plantas.


Si bien la pérdida de especies llama nuestra atención, la amenaza más grave a la diversidad biológica es la fragmentación, degradación y la pérdida directa de los bosques, humedales, arrecifes de coral y otros ecosistemas. Todas estas cuestiones son agudizadas por los cambios atmosféricos y climáticos que ocurren de manera global y que afectan directamente a los hábitats y a los seres que las habitan. Todo ello desestabiliza los ecosistemas y debilita su capacidad para hacer frente a los mismos desastres naturales.

La riqueza y la diversidad de la flora, la fauna y los ecosistemas, que son fuentes de vida para el ser humano y las bases del desarrollo sostenible, se encuentran en un grave peligro. La creciente desertificación a nivel global conduce a la pérdida de la diversidad biológica. Últimamente han desaparecido unas ochocientas especies y once mil están amenazadas. Es fácil comprender que con esta pérdida incesante de recursos está en riesgo la seguridad alimentaria. La pérdida de la diversidad biológica con frecuencia reduce la productividad de los ecosistemas, y de esta manera disminuye la posibilidad de obtener diversos bienes de la naturaleza, y de la que el ser humano constantemente se beneficia.

Cada año desaparecen miles de millones de toneladas de tierra fértil. El proceso de degradación de los suelos, su mal uso y utilización, los insostenibles modelos de consumo y la sobreexplotación de los recursos naturales, junto a las guerras y los desastres, son elementos que agravan la hambruna de más de mil millones de personas.





Luis Pimentel 1º "C" Bachillerato